Después del emotivo
espectáculo de la reconciliación, todo el pueblo celebró una fiesta en honor de
los salvadores; los verdaderos, no las Derribadoras del pueblo. El nombre del
Juzgado ya no iba a estar relacionado con la maldad nunca más.
Ellos, muy
contentos de haber cumplido con su misión, dijeron que ya habían terminado de
reparar todo el terreno y que podían dar la buena noticia. Toda esa maravilla
ecológica sería del pueblo para que lo convirtieran en parque natural y ganaran
dinero con la venta de entradas, además de dar trabajo en el mantenimiento del
mismo.
Montes
volvería a recuperar su esplendor.
Nos dijeron
que tenían que irse porque el chico tenía que volver a sus estudios y el hombre
de tierra tenía que arreglar con otros compañeros, entre otras cosas, más zonas
como la nuestra que pertenecían al nuevo Juzgado.
Pero ahora
sabían que era mejor empezar informando por adelantado sobre sus planes antes
de que provocar confusión. El lío padre que se produjo en nuestro pueblo no
podía volverse a repetir en otro lugar.
Cuando me
despedí de Terra y Rubén (no he dicho como se llamaba el chico antes, memoria
prodigiosa la mía) les pregunté cómo se llamaba a las personas que como el
tenían poderes.
Me dijo que
se llamaban mutantes, porque nacían con las células de su cuerpo mutadas por
diferentes causas que les conferían habilidades extraordinarias. No obstante,
Terra era otra historia.
Se fueron
como vinieron. Con la misión de terminar con todo el mal que el antiguo Juzgado
había provocado en la tierra.
Yo sabía que
si lo quería volvería a verlos.
Sobre todo al
rubio de bote, puesto que lo estaba pisando en este momento.
Mi vida, ha
vuelto a la normalidad.
Creceré y
creceré hasta que no pueda más y, envejeceré y envejeceré hasta que no viva
más. Pero siempre me quedará el recuerdo de las cosas fantásticas que viví en estos
días.
Y yo que
pensaba que toda mi vida iba a ser un muermo y va y me ocurre esto.
EPÍLOGO:
Todo lo que
está escrito aquí ha ocurrido de verdad en mi mundo y realidad.
Si por
casualidad es ilógico en su realidad sólo significa que está leyendo un
verdadero relato de ciencia-ficción y que esto ha sido escrito por una persona
que en su imaginación percibe la realidad de mi mundo.
No se lo tome
en cuenta, esa persona no sabe que puede percibir tales cosas.
Puede ser que
esté leyendo un relato escrito en mi mundo y que ha traspasado una barrera
dimensional entre mi mundo y el suyo. Todo es posible.
En todo caso
espero que el relato les haya gustado y haya contribuido a dejar volar su
imaginación.
FIN
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